La nueva sociedad del conocimiento
jueves, 28 de diciembre de 2017
martes, 26 de diciembre de 2017
domingo, 17 de diciembre de 2017
Incidente crítico
INCIDENTE CRÍTICO
Recuerdo una
situación del pasado en la que las tecnologías nos jugaron una mala pasada.
Cuando teníamos 16 años, unos amigos y yo hicimos un plan clandestino; el plan
se trataba de hacer una escapada a la casa del pueblo de un amigo a burgos y
pasar la noche allí, cosa que mi amigo tenía prohibido por sus padres.
A pesar de ello,
nosotros planeamos pasar la noche de un sábado en aquella casa. Aparentemente el
plan era perfecto, mi amigo estaba seguro de que la casa estaría libre y nadie
iba a tener noticia de nuestra visita. Todos teníamos nuestra coartada en casa,
la mayoría dijimos que íbamos a una fiesta de un pueblo al que teníamos que
acceder en bus por lo que volveríamos a casa por la mañana del día siguiente.
Sin embargo, después
de pasarlo en grande, al día siguiente tuvimos noticia de que los padres de mi
amigo se percataron de que habíamos estado ahí. ¿Cómo era posible? Resulta que
el padre de mi amigo, conocedor de las nuevas tecnologías, con su teléfono
móvil rastreó la ubicación del móvil de mi amigo y descubrió que se encontraba
en la casa del pueblo.
Aquella historia me
hizo reflexionar, me di cuenta de que hoy en día resulta complicado por no
decir imposible que nadie sepa donde estés, la cantidad de chips, como el del DNI, o de dispositivos que llevamos encima en todo momento facilitan la
información de tu ubicación. Por consiguiente, la privacidad se convierte cada
vez en una situación de mayor exclusividad.
Situaciones online y offline
Situaciones online
1.
Cuando
estoy manteniendo una conversación por whatsapp pienso en que las grandes
empresas pueden llegar a leer lo que escribo y me siento vigilado, como si
estuvieran invadiendo mi vida privada.
2.
Cuando
veo videos en youtube pienso en las sugerencias que me aparecen y en cómo
coinciden con mis gustos y me siento controlado y vulnerable, como si tuviesen
un registro de mis anteriores búsquedas.
3.
Cuando
navego por facebook pienso en la cantidad de gente desconocida que tiene la
posibilidad de ver mi foto perfil y mi nombre, incluso teniendo la cuenta en
privado, y me siento fichado y controlado.
Situaciones offline
1.
Cuando
estoy leyendo un libro pienso en situaciones de la vida cotidiana que se me
vienen a la mente en relación a los que estoy leyendo y me siento comprendido y
relajado.
2.
Cuando
estoy escuchando música pienso en momentos y personas relacionadas con
diferentes canciones, lo cual hace que me sienta orgulloso de haber conocido a
ciertas personas y de haber vivido
algunas experiencias.
3.
Cuando
estoy pasando el rato con los amigos pienso en lo afortunado que soy por tener
a gente que le importo y me siento respaldado, protegido y feliz.
Resulta interesante tener en cuenta que en las situaciones online me
siento más desprotegido, desamparado o expuesto, mientras que en las
situaciones offline mis sentimientos son de tranquilidad y relajación.
Probablemente los videos vistos en clase han tenido influencia en descubrir los
peligros que se entrañan dentro de la red.
sábado, 11 de noviembre de 2017
Incidente crítico
En alguna ocasión, tras haber realizado la compra
on-line de un billete de autobús o avión, me he encontrado con que se abría una
pestaña nueva en el buscador, ofreciendo un vale de cierta cantidad de dinero
para gastar en futuras compras de billetes.
Por un lado, me sorprende que regalen dinero con esa
facilidad, sin haber participado en ningún sorteo ni haber sido consciente de promoción
alguna. Al mismo tiempo, me asombro al ver que la empresa que se encarga de
ofrecer este dinero nada tiene que ver con aquella a la que he pagado por el
billete. Esto produce que empiece a sospechar.
Además, me doy cuenta de la gran cantidad de datos a
introducir: nombre y apellidos, dirección postal y correo electrónico, número
de teléfono, etc. me doy cuenta de que se trata de un engaño casi con total
certeza, y no tomo el riesgo de intentar ver qué pasa. Considero que las
consecuencias negativas superarán, con toda probabilidad, al supuesto ticket
regalo del que hablan.
Finalmente, siento frustración, porque a pesar de no
haber caído en la que considero una trampa, mi subconsciente en un primer
momento se ha sentido con la tentación de hacerlo. Reflexiono acerca del poder
de la publicidad que considero engañosa, sobre la manera en que un mensaje
visualmente atractivo y redactado con cierta estrategia puede tentar al
cliente. Y me quedo con las ganas de saber qué hay detrás de ello, hasta qué
punto es una mentira o no y, en qué medida se aprovechan de la gente que cae en
su trampa.
Situaciones ON-LINE y OFF-LINE
Situaciones
online:
Situaciones offline:
A continuación,
expongo tres situaciones en las que he estado mientras me encontraba online,
todas ellas asociadas a algún momento en el que me he sentido sorprendida por
lo acontecido:
- Después de haber buscado un vuelo en alguna web de búsqueda, entro en Facebook y empiezan a aparecer ofertas de vuelos, precios de estancias en hoteles de la ciudad a la que estaba planeando ir. Pienso hasta qué punto la publicidad se aprovecha de nuestra huella digital para hacer lo que le interesa. Siento incredulidad y miedo hacia tal intrusión en mi vida privada.
- Momento en el que, tras haber realizado fotos con el móvil, estas se sincronizan inmediatamente con la nube para poder acceder a ellas desde cualquier dispositivo. Pienso si de verdad he dado permiso para ello, y me doy cuenta de que, probablemente sí, pero sin haber sido muy consciente de ello. Me produce asombro, porque en parte me parece una gran ventaja, pero, por otro lado, no sé hasta qué punto puedo controlar esa situación.
- Entrar en una página web de alguna tienda online y, en el momento de hacer el pago ver que está el número de tarjeta guardado de anteriores ocasiones. Pienso si de verdad he dado permiso para ello y siento frustración, ya que no me siento a gusto sabiendo que mi cuenta está guardada en algún sitio. Por mucho que las páginas web te hablen de que son seguras, ya no sé hasta qué punto lo son de verdad.
Situaciones offline:
- Días en los que no tienes demasiadas obligaciones y sales a dar una vuelta. Paseo por la ría de Bilbao, contemplando el paisaje y disfrutando de la ciudad. Pienso que estos momentos de desconexión son necesarios y me siento a gusto, relajada.
- Momento en el fin de semana en que quedas con amigas y amigos para tomar algo, charlar… Pienso que tengo suerte de tener a gente a mi alrededor que se preocupa por mí, que yo también me preocupo por ellos. Me siento a gusto, feliz y contenta.
- Entras en un bar o una tienda y de repente sientes un estímulo como un olor que te transporta a algún lugar o una canción que te traiga algún recuerdo a la mente. Pienso en el poder de lo que no es verbal ni visual, elementos que parecen no tener tanta importancia pero que, de igual manera, producen efectos mucho más poderosos en ocasiones. Siento orgullo por lo vivido, ya que en general se trata de momentos de felicidad o buenos recuerdos.
Es curioso
ver cómo he relacionado los momentos on-line con riesgos o amenazas y los
offline con situaciones de felicidad o mayor placer. Puede que el contexto en
que se nos ha pedido esta tarea, debido a que hubiéramos hablado de la vigilancia
y control que suponen las tecnologías y demás rasgos a tener en cuenta para
andar con precaución en la red haya repercutido en el tipo de situaciones que
he elegido. Pero, igualmente, esto me da qué pensar…
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